¿Quieres amarme?

¿Quieres amarme?

Entonces ámate a ti primero,

hazte un tajo en el pecho y ábrete en canal,

no para que pueda instalarme cómodamente en el diván de tu alacena y devorarte,

sino para hacer de nuestros miedos comedias a medias,

para moldear en tu piel una lista interminable de pecados por cumplir

y luego redimirnos de ellos escribiendo silencios con nuestra mirada,

al caer el día.

Procura tener la piel de gallina, los pelos de punta y el resto a flor de piel.

Si quieres quererme, no me quieras a medias.

Ni te quedes con mi miel en tus labios.

No me creas loco, poeta, o gato sobre el tejado de zinc caliente.

Ni esperes versos blancos entre beso y beso,

No le pongas banda sonora a cada instante,

me esforzaré yo también en no hacerlo.

¿Me quieres querer?

Entonces ábrete un tajo bien grande en el pecho

y, de paso, se lo presentas al mío.

Que se vayan conociendo…